Las zonas de agricultura y ganadería están separándose. Hay mucha gente q compra casa pero que protesta por las vacas. Incluso hay multas a ganaderos de toda la vida, que llevan años cruzando por la misma carretera.
Lo del turismo viene mucho de atrás, muchísimo, pero los alquiles donde todo es ganancia, dónde lo que hagan me la suda, a aumentado mucho. Y eso, las comunidades, las aldeas, etc sufren todas las consecuencias. Para mi el ruido es tortura.
No se va a cambiar la forma de ser de un día para otro, pero tampoco se debe favorecer el turismo no controlado. Entran con bicis, bien, pero que no entren chillando. Es muy común aplaudirles, pero, a qué horas? Y si te quedas en una terraza no chilles, no hables como si el mundo solo fuera esa terraza y ese ombligo. Y si vas de pafetos, baila, vive, canta (yo voy 

) pero fuera de ahí, silencio. Lo de quedar fuera hablando…
En A Coruña, por ejemplo, hay agresiones en la calle, pero ojo, peleas, ruido, molestan a los vecinos, y a uno q los mandó callar le dieron una paliza. Que???
(No todas las calles, está claro, además, nací en A Coruña, estudié y vivo en Santiago, y trabajo por toda Galicia), y no es todo malo, ojo, generalizar es igual de malo)
Pero es importante ser crítico, y sin enfados, hablar de todo lo que pasa. Yo soy profe, y me afecta mucho lo que le pasa a los niños/as y a los menos niños. Y también, desde hace 4 años, tengo el ruido al lado de casa. Se están arreglando casas, de piedra, y dejando que hagan fiestas sin control, ruido continuo. Bueno, en mi caso los dueños, por llamar a la local, me ponían el altavoz, ella persiguió a mi hija, me quemaron plantas, se metían con los perros, una murió de golpe, por veneno, .. un sin vivir. Y al final nos tuvimos q marchar, y estamos en un piso prestado. Incluso los servicios sociales, menores, turismo, y los centros escolares, por medio. (Ayudándonos).
Yo espero, de verdad, yo espero que se haga algo. Y lo que tengo claro es que a la larga el dinero fácil, el oportunismo, el “todo vale” se acaba pagando, y muy caro.
Casa de vir - Santiago de Compostela