¿Estás pensando en viajar en tren nocturno con los peques? ¡Muy buena idea! Es una forma ecológica, cómoda y práctica de recorrer largas distancias mientras todos duermen. Pero para que la experiencia sea un éxito, conviene prepararla bien.
Aquí van algunos consejos útiles para viajar con niños ¡No dudes en compartir los tuyos en los comentarios!
1. Elige bien el trayecto y el horario
Elige un viaje de duración razonable, que permita dormir bien y sin prisas. Evita los trenes que salen demasiado tarde o llegan demasiado temprano, sobre todo si es la primera vez que los niños viajan de esa manera.
2. Reserva con antelación y busca la comodidad
Un compartimento privado (de 4 o 6 camas) es lo ideal: más tranquilo, más cómodo y menos estrés si un niño llora. Reservar con antelación permite tener más opciones y conseguir mejores precios. ¡Y no olvides echar un vistazo a las ofertas familiares que ofrecen algunas compañías!
3. Seguridad y tranquilidad
Los compartimentos pueden cerrarse por dentro, lo que da tranquilidad a las familias. Guarda tus objetos de valor en una mochila pequeña que puedas llevar contigo (documentos, billetes, móvil…) y explica a los niños mayores dónde están los baños y cómo pedir ayuda si lo necesitan.
4. Prepara una mochilita para la noche
Para no tener que ponerte a deshacer la maleta en mitad del tren, lleva una mochila con lo esencial: pijamas, peluches, cepillos de dientes, toallitas, agua, un libro o un juego tranquilo… El resto puede quedarse guardado.
5. Lleva algo para picar
Es posible que el tren ofrezca servicio de comida, o no. Por si acaso, lleva algunos aperitivos que no necesiten preparación y que les gusten a los niños: galletas, barritas de cereales, fruta… Y una botella de agua para cada uno, por si les da sed por la noche.
6. Crea una rutina de sueño
Dormir en un tren es una experiencia nueva, por eso es importante crear un ambiente propicio para el descanso, tal y como haces en casa: cuento, canción suave, luz tenue… El sonido del tren suele ser relajante, pero un antifaz o unos tapones de oídos también pueden venir bien.
¿Y tú?
¿Has viajado alguna vez en un tren nocturno con niños? ¿Algún truco, imprevisto o buen recuerdo?
¡Cuéntanoslo en los comentarios! Seguro que tu experiencia anima a otras familias a lanzarse.