Montaña rusa 🎢

Este verano ha sido una auténtica montaña rusa de emociones.

Comencé sumergiéndome en la frenética energía de las fiestas de Bilbao, donde los ‘txupinazos’ y los desfiles me hicieron sentir parte de una gran familia.

Luego, cambié de ritmo en Vitoria, disfrutando de un ambiente más íntimo y acogedor.
Pero sin duda, una de las experiencias más inesperadas fue conocer a Aga en Sitges. Esa gatita se robó mi corazón y me hizo sentir como en casa.

Y para terminar, las playas de Torremolinos y Málaga fueron el broche de oro perfecto para relajarme y disfrutar del sol.

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Muchas gracias por compartir tus intercambios de este verano con todos y qué suerte haber disfrutado tanto :smiling_face_with_three_hearts:

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