Hemos conocido los cárpatos rumanos (Sinaia, Busteni, Brasov…) de mano de un anfitrión de esos que dejan huella.
Aparte de permitirnos alojarnos durantes 5 días en dos casas preciosas y perfectas para nosotros, nos acompañó en parte de nuestro viaje mostrándonos lugares únicos que no hubiéramos sabido de ellos. Y hasta nos invitaron a un almuerzo muy agradable con la familia. Toda una experiencia!.
HE no es sólo intercambio de casas, es intercambio de experiencias, de amistad y confianza.